Desarrollo inteligente se busca en los BRICS

Análisis de Fabíola Ortiz

La mesa está servida. Crédito: Claudius/IPS
La mesa está servida. Crédito: Claudius/IPS
RÍO DE JANEIRO, 24 dic 2013 (IPS) - El desarrollo inteligente es el que concilia un avance económico, inclusivo y sustentable, defiende el economista indio Nanak Kakwani, quien ha formulado una nueva metodología para medir la pobreza. Ahora hay un intento académico de medirlo en el bloque BRICS, empezando por Brasil.
Los países emergentes, como los integrantes del bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), deben reflexionar sobre cuál es el tipo de desarrollo que quieren alcanzar, alega.
Kakwani vivió varios años en Brasil, donde fundó en 2004 el Centro Internacional de la Pobreza, que después dio paso al Centro Internacional de Políticas para el Crecimiento Inclusivo, con participación del estatal Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA, por sus siglas en portugués) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Si quieres mejorar las condiciones de vida de las personas, deberás crecer rápido, pero ese crecimiento tiene sus costos para el ambiente”, dijo el ahora profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sydney, e investigador invitado del IPEA.
“Es necesario que exista un equilibrio entre los dos aspectos, que sea inteligente”, puntualizó.
El crecimiento económico es solo un medio para alcanzar el desarrollo y el bienestar de las personas, que priorice el bienestar de todas ellas y no solo de un pequeño grupo, afirmó en diálogo desde Sydney.
En términos generales, se define como desarrollo inclusivo aquel que implementa acciones y políticas para el desarrollo socioeconómico y humano, a fin de promover, en equilibrio con el ambiente, la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas, con independencia de su condición, como el estatus social o el género.
Todavía se prioriza mucho el avance económico de un país, si se acelera o se desacelera. Así sucede en Brasil, que actualmente presenta un frenazo en su ritmo de crecimiento, recordó Kakwani. “El crecimiento inclusivo no debe ser volátil”, planteó.
El crecimiento económico, además, no determina lo fundamental: la forma en que son distribuidos en la sociedad los beneficios del avance. “Un desarrollo inclusivo incorpora a todas las personas y significa que todo el mundo obtendrá algún tipo de beneficio del crecimiento”, explicó.
Con estos supuestos, el economista indio estableció un nuevo método para medir la pobreza, que calcula la función del bienestar social, la función de oportunidades sociales o el cumplimiento de los objetivos sociales  del desarrollo inclusivo.
Todas tienen como propósito evaluar las políticas públicas y asignaciones destinadas a mejorar los servicios sociales y públicos. También se mide el acceso de toda la población a servicios básicos, como salud, educación, nutrición, saneamiento, agua o empleo.
También indaga los resultados de ese acceso, como la mejora en la expectativa de vida de la gente y la buena salud, la mejora de la sobrevivencia infantil, el mayor alfabetismo, la educación de calidad, la vigencia de la libertad de expresión, el acceso a la justicia o la participación social.
Entre los objetivos sociales se incluye el de la reducción o no de las tensiones sociales, como pobreza extrema, excesiva desigualdad, inseguridad o polarización.
“Calculo una especie de índice de igualdad de oportunidades” para establecer el nivel de desarrollo inclusivo, explicó.
El desarrollo es un concepto multidimensional y para ser inclusivo debe contener tres pilares: crecimiento alto y sostenido, eliminación o reducción de tensiones sociales y ampliación de oportunidades y equidad en el acceso.
Brasil es un “caso típico” de alto nivel de desigualdad, dijo.
La potencia latinoamericana presenta una elevada tensión social con una gran brecha entre clases sociales y una sociedad muy polarizada.
“Brasil tuvo un crecimiento muy fluctuante, volátil, que subía y caía rápidamente, hasta que en 1995 se hizo más estable. La primera premisa es que este crecimiento debería mejorar el nivel de vida de la gente”, planteó.
Si la economía de un país es volátil, ocasionará perdidas en el bienestar social  colectivo. El gran desafío de los estudios sobre el desarrollo inclusivo, explicó Kakwani, es elaborar indicadores que establezcan el nivel de tensión social y de desigualdad.
El índice de pobreza extrema en este país descendió a seis por ciento de sus casi 200 millones de habitantes, pero las desigualdades permanecen muy altas entre sus habitantes.
“Brasil, en alguna medida, comenzó a reducir la desigualdad de la renta… Nunca lo había hecho antes. Pero hay preocupación sobre la sostenibilidad del crecimiento”, resaltó.
Hasta marzo de 2014, cuando se realizará en Brasil el próximo encuentro de los BRICS, Kakwani va a trabajar en los indicadores de los programas para la transferencia de renta en este país, como la Beca Familia, para calcular la tasa de retorno social.
Su meta es medir el desarrollo inclusivo de todos los BRICS.
El director de estudios de políticas sociales de IPEA, Rafael Osório, quien trabajó con Kakwani cuando vivía en Brasil, resaltó la importancia del componente ambiental.
“La sustentabilidad no debe ser insertada solo en relación con el ambiente. Las soluciones son complejas y el crecimiento no puede ser para una única generación. No se pueden agotar todos los recursos naturales, como tampoco se pueden manejar temerariamente los fondos de pensión”, analizó.
La ausencia de coordinación y articulación de los servicios públicos también obstaculiza la sustentabilidad, argumentó.
“La pobreza reside allí donde falta planificación. Incluso los problemas específicos no pueden verse en forma separada. El desarrollo inclusivo ve la articulación en las políticas”, dijo Osório.
“El reto para del desarrollo inclusivo en Brasil es reunir los mejores recursos para implementar políticas integradas”, destacó.
No es una ecuación fácil, sobre todo porque las personas se articulan en torno a estos conceptos en los grandes centros urbanos y no en los municipios donde está la gran carencia de gestión inclusiva.
http://www.ipsnoticias.net/2013/12/desarrollo-inteligente-se-busca-en-los-brics/
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LA LISTA 2013: CINCO IDEAS EN AUGE


Tendencias globales que han llegado para quedarse 29 de julio de 2013.
Las protestas a pecho descubierto, las revueltas y el activismo político

Cuando en 2008 un grupo de universitarias ucranianas empezó a protestar en top less, pocas personas fuera de las fronteras de la ex república soviética sabían de la existencia de una organización feminista llamada Femen. Protestaban contra el turismo sexual, la religión, la sharia o el sexismo. Cinco años después este tipo de manifestaciones se han extendido por decenas de ciudades de todo el mundo. El movimiento Ocupar Wall Street, muy influyente hacia finales de 2011, incluía carreras por la ciudad de mujeres desnudas de cintura para arriba. El punto más tenso de este tipo de protestas se ha alcanzado en el mundo musulmán. Tres activistas han sido detenidas en Túnez, otra ha sido detenida en Egipto, todas por quejarse desnudas contra la falta de libertad.
Este tipo de protestas se producen en un mundo que, de unos años a esta parte, ha recuperado un nivel de activismo político solo visto en los últimos años de los 60. Ha habido tantas revueltas populares, por tantos motivos y en tantos países que se puede hablar de un auténtico período de alzamiento popular. Por un lado, dentro de la llamada Primavera Árabe se ha acabado con regímenes que llevaban décadas controlando Egipto o Túnez; se ha obligado a negociar a los gobiernos de Jordania, Bahréin, Yemen; se han lanzado guerras civiles en Líbano y Siria; o han sido reprimidas con éxito, como en Irán.
Con otros objetivos, esencialmente de protesta económica, se han producido manifestaciones en España, Portugal, Grecia, Estados Unidos o Reino Unido, entre otros.
Casos como el de España han sido especialmente significativos y han exportado todo un modo de hacer política desde la calle. Una juventud que unos años antes se consideraba apolítica se convirtió de la noche a la mañana con movimientos como el 15M. La política, tan crispada y vilipendiada, se ha convertido así en una parte importante de las vidas de millones de jóvenes de todo el mundo.

 

Los informantes
En los últimos tres años han surgido informantes que ha revolucionado la tradicional relación entre los filtradores y la prensa.
En mayo de 2010 el soldado estadounidense Bradley Edward Manning fue arrestado en Irak como sospechoso de haber entregado miles de documentos clasificados a la organización de activismo digital Wikileaks. Entre ellos había unos 250.000 cables diplomáticos y 500.000 sobre la guerra de Irak, que fueron publicados por varios medios de comunicación de todo el mundo. En ellos se abordaba desde vídeos sobre ataques aéreos en los que murieron periodistas o civiles hasta los detalles íntimos de la relación diplomática de Estados Unidos con sus aliados.
La reacción de Washington fue implacable. Han mantenido al joven, entonces de 23 años de edad, en aislamiento total o parcial, en una pequeña celda, desnudo durante largos períodos de tiempo, sin derecho a salir de la celda durante meses y sin juicio. Ahora el soldado se enfrenta a un consejo de guerra que ha comenzado el 3 de junio. Él asegura que hizo todo para mostrar “el auténtico coste de la guerra”.
Muy relacionado con Manning ha sido el caso del cofundador de Wikileaks Julian Assange. Actualmente lleva un año refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, se enfrenta a una posible extradición a Suecia por cargos de abuso sexual. Él asegura que podría ser extraditado a Estados Unidos.
Uno de los informadores más importantes relacionados con el mundo económico ha sido Hervé Falciani, el ingeniero informático francoitaliano que ha entregado a las autoridades europeas documentos sobre unos 130.000 evasores fiscales. Solo en Europa se estima que se evapora de esta manera alrededor de 1 billón de euros al año, el equivalente a un 10% del PIB total. Falciani obtuvo la información mientras trabajaba en la sede suiza del banco HSBC. Actualmente, está bajo protección de las autoridades españolas, que se han negado a extraditarlo a Suiza.
Por su parte, Edward Snowden ha revolucionado el conocimiento que se tenía sobre las agencias de inteligencia americanas y británica, exponiendo un sistema de cibercontrol desconocido por el gran público: uno de recopilación de los datos de llamadas telefónicas de todos los estadounidenses; y otro de control de Internet por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en sus siglas en inglés) estadounidense y el Cuartel General de Comunicación (GCHQ) del gobierno de su Majestad británica. Este último programa supone, de forma efectiva, la copia y puesta a disposición de los gobiernos anglosajones de gran parte de los e-mails y llamadason line del mundo. Snowden busca ahora asilo en países poco amigos de Washington.

 

La economía compartida
Usar un coche por horas en vez de comprar uno; contratar directamente, por horas, a alguien que te haga la compra o los recados de la casa; entrar en un foro de arquitectos para ofrecer una solución a alguno de los problemas más comunes de la profesión; o compartir tu vestuario con una amiga de Internet. Estos ejemplos, posibles gracias al enorme avance de las tecnologías informáticas, forman parte de la llamadasharing economy, economía compartida o colaborativa. No es un invento espurio con pocas aplicaciones prácticas, sino toda una tendencia que se plasma en modelos exitosos de negocios.
Uno emblemático es el de la empresa de alquiler de coches estadounidense Zip Car. Recientemente adquirida por Avis por 500 millones de dólares, proporciona a sus socios acceso a centenares de coches por toda la ciudad que pueden utilizar y pagar por horas.
Otras, como la española BlaBlaCar, se encargan de encontrar gente para compartir coche, tanto para viajes largos como para el trayecto diario al trabajo. Trip4Real, también española, es una plataforma en la que puedes organizar un viaje en el que conocer a la gente local sea lo fundamental. Para completar, si necesitas una casa de vacaciones o fin de semana, o alquilar la tuya, se puede hacer en páginas como Airbnb.es o .com.
Otro de los ejemplos de este tipo de nueva economía son los sitios de buscadores de tareas, como Taskrabbit, Airtasker o Fiver. Esencialmente, el solicitante de empleo pone su perfil y especialidad en estas páginas web. Una vez que su perfil ha sido comprobado y aprobado por los administradores, se pone a disposición de los que buscan gente para que le hagan las tareas, y empieza la negociación del precio. Según la empresa, hacer la compra puede salir por unos 26 euros; llevar un producto defectuoso a la tienda para devolverlo, por 23.

 

El trabajo como bien de lujo
La crisis económica ha producido un gran cambio en el concepto occidental de relaciones laborales, sobre todo en los países más afectados por el desempleo. El factor trabajo se ha convertido de alguna forma en un bien de lujo. Las reformas laborales impuestas por la Unión Europea han eliminado gran parte de la protección que distinguía al Viejo Continente. El despido se ha abaratado, las garantías judiciales han disminuido y los beneficios que reciben los trabajadores se han visto recortados de forma considerable.
La clave está es que con la caída brutal del Producto Interior Bruto por la doble recesión tras el estallido de la crisis financiera en Estados Unidos, centenares de miles de empresas murieron. La demanda superó entonces de tal forma a la oferta que las condiciones se hundieron.
El ratio de empleo frente a población mide el porcentaje de ciudadanos en edad laboral (entre 15 y 64 años en la mayoría de países) con un puesto de trabajo. España, por ejemplo, ha pasado de un máximo de casi el 67% en 2004 al 58% de 2011. Estados Unidos, del 72% precrisis al 66% actual. En China, sin embargo, el ratio se mantiene por encima del 75%, todo según la OCDE.
En la fábrica del mundo, China, los salarios han aumentado de forma importante en los últimos años. Solo en 2012 subieron nada menos que un 14% en el sector privado. En ciudades como Pekín el salario medio se elevó hasta los 4.672 yuanes mensuales en 2011, lo que equivale a 585 euros. En la provincia donde menos se gana, Gansu, la media es de 2.742 yuanes de media, 342 euros, todo según datos publicados por el diario oficialChina Daily. En España, por comparación, el salario medio es de unos 1.800 euros, y el más común, de 1.250. Es decir, se está produciendo una cierta convergencia en el factor trabajo entre los países desarrollados menos avanzados y la de los países en vías de desarrollo que más crecen: en los primeros empeoran las condiciones laborales, mientras poco a poco mejoran en los segundos; en los desarrollados menos avanzados caen los salarios frente al coste de vida, mientras este factor sube en los que están en vías de desarrollo. Todo derivado de que la oferta está desequilibrada frente a la demanda. Todo, en fin, porque el trabajo se ha convertido en un lujo.

 

La cibervigilancia y los data brokers
AFP/Getty Images
El espionaje y la creación de perfiles de centenares de millones de personas en todo el mundo se han convertido en una de las características del mundo del siglo XXI. Si durante la guerra fría las democracias occidentales se centraban en la obtención de datos del enemigo, tras los ataques del 11 de septiembre, al menos Londres y Washington han lanzado auténticos programas de cibervigilanciaen masa de ciudadanos libres de sospecha. La idea es que hay que obtener todos los datos para poder encontrar las “manzanas podridas” (Al Qaeda). Pero también se están utilizando para obtener ventajas económicas contra otros países aliados (espionaje británico de la cumbre del G-20 o para robar contratos a las empresas europeas).
Al otro lado del mundo, China utiliza de manera rutinaria los ataques cibernéticos para sustraer información política sensible y desarrollos tecnológicos de las empresas occidentales más avanzadas.
Pero el salto tecnológico cualitativo no lo han dado las agencias públicas de espionaje por sí mismas. Han sido las grandes compañías de Internet (Google, Apple, Microsoft, Skype, Facebook, entre otras), colaboradoras necesarias en esta cosecha de datos del gran público. Han creado un sistema de clasificación de ciudadanos según su poder adquisitivo y preferencias ideológicas o intereses particulares, con el objetivo de vender esos perfiles a las empresas anunciantes. Es la personalización de los anuncios, el sueño de cualquier publicista. Para ello hacen con el correo electrónico lo que no se permitiría con el correo tradicional: escanear su contenido.
Hay además otro sector de empresas, las llamadas data brokers, que estudian la vida de centenares de millones de ciudadanos para crear un perfil que luego venden directamente a otras compañías. El máximo exponente es la firma estadounidense Acxiom, que posee el genoma de 500 millones de usuarios mundiales, según el diario estadounidense The New York Times. Saben si fumas, si te gusta el juego, si eres familiar, cristiano, cuánto ganas, tu raza, el tipo de barrio en el que vives o si te has decidido a procrear.

Bicicletas viven su primavera en América Latina

Por Estrella Gutiérrez

Un millón de personas usan cada domingo las ciclovías recreativas, que cierran algunas calles principales de la capital colombiana. Crédito: Helda Martínez/IPS.
Un millón de personas usan cada domingo las ciclovías recreativas, que cierran algunas calles principales de la capital colombiana. Crédito: Helda Martínez/IPS.
CARACAS, 18 dic 2013 (IPS) - “A diario recorro 43 kilómetros y me encanta”, dice Carlos Cantor en Bogotá. “Hace cinco años cambié el auto por la bicicleta”, explica Tomás Fuenzalida desde Santiago. Ambos expresan la primavera de las bicicletas como solución de transporte en América Latina.
Pero en la segunda región más urbana del mundo, la bicicleta crece en un proceso unas veces soleado y otras nublado, señala el estudio Biciudades 2013 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sobre los avances de este medio sostenible en urbes grandes y medianas.
El informe, basado en encuestas y solicitado por la Iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles del BID, registra que entre 0,4 por ciento y 10 por ciento de la población usa la bicicleta como transporte principal.
Entre las urbes investigadas, la boliviana Cochabamba encabeza la lista con 10 por ciento de la población. La siguen La Paz y Asunción, con cinco por ciento. Todas ellas se incluyen como ciudades emergentes, con entre 100.000 y dos millones de habitantes.
Entre las grandes urbes, en Santiago de Chile y Ciudad de México tres por ciento de la población tiene en la bicicleta su principal transporte, seguidas de Buenos Aires y Bogotá con dos por ciento.
Bogotá se promueve como “icono mundial en la promoción de las ciclorrutas”, como se llama en Colombia a las ciclovías, con 376 kilómetros de carriles confinados y otros 120 kilómetros de vías recreativas, con calles cortadas al tránsito automotor los días festivos.
Cantor, un comunicador social de 58 años, hizo una pausa en su recorrido diario para contar a Tierramérica su experiencia. “Es un desplazamiento rápido, porque no hay congestión vehicular, en algunas partes hasta disfruto de la vegetación y la tranquilidad”, dijo. “Es un ambiente solidario y se hacen amigos”.
La Secretaría de Movilidad del Distrito Capital calcula que en Bogotá, con cerca de ocho millones de habitantes, hay unos 450.000 recorridos en bicicleta, mayormente de obreros y operarios, seguidos por estudiantes de sectores populares. Las ciclovías recreativas se remontan a 1974 y son usadas cada domingo por un millón de personas.
“La ciclovía (recreativa) me encanta, cada domingo la uso, pero las ciclorrutas no, porque hay muchas incompletas, con tramos para compartir con carros (automóviles) y buses, y me da miedo”, dijo a Tierramérica la estudiante de derecho Carolina Mejía. “Además, la inseguridad es tenaz”.
“La inseguridad es cierta, todos los días hay robos de bicicletas y su comercio es muy alto. En segundos, con un espray cambian el color y tu cicla desaparece”, reconoció Cantor. Pero “se aprende a usar las que no son tan pretenciosas, y se le incluyen marcas que dificultan su comercio clandestino”.
Fuenzalida, de 44 años, sustituyó el automóvil por la bici en la capital chilena “por salud”, porque se hace ejercicio “sin pagar ni un peso en gimnasio” y porque “es mucho más agradable viajar en bicicleta que subirse al metro, por ejemplo”.
Este relacionista público no solo pedalea hacia el trabajo, también para llevar a sus hijos a la escuela, para ir a reuniones o visitar a la familia.
Para gente como él, la intendencia (alcaldía) de Santiago implementa el Plan Maestro de Ciclovías para extender estos carriles a 933 kilómetros. Actualmente, suman 215 kilómetros, con 130 kilómetros más en municipios rurales aledaños. En el llamado Gran Santiago viven más de cinco millones de personas.
“Este es uno de los pilares para aumentar el uso de la bicicleta y que la ciudad y los santiaguinos perciban los beneficios en descongestión, salud y cuidado ambiental”, dijo a Tierramérica la ministra secretaria general del Gobierno, Cecilia Pérez.
El intendente metropolitano, Juan Antonio Peribonio, dijo a Tierramérica que el plan estará listo en 2022 y que además se construyen tramos conectores de las ciclovías existentes. A ello se suma un sistema de bicicletas públicas para impulsar este transporte alternativo.
Pero no todo es bueno para los ciclistas. “A veces hay peatones, taxistas o automovilistas que me insultan, me llaman estúpida. Deben acostumbrarse a mi derecho a andar por la calle como ellos”, dijo Laurie Fachaux, una periodista francesa de 28 años con pocos meses en Chile.
La psicóloga Antonia Larraín, de 37, cree que parte del problema es la falta de regulación que proteja a los ciclistas. “Si hay accidentes, hay total impunidad”, dijo esta mujer que diariamente pedalea 13 kilómetros de ida y vuelta al trabajo.
La otra cara la pone Enrique Rojas, de 50 años y con 30 de taxista en Santiago. “Los ciclistas son imprudentes, se cruzan entre los autos y no respetan las señales, muchas veces casi he atropellado a alguno porque no atendió una luz roja o iba sin luz de noche”, comentó a Tierramérica.
“A los ciclistas también les deberían pedir licencia y las bicicletas deberían tener patente. No puede ser que tomen la bicicleta y no se preocupen de nada, su seguridad la dejan en manos de otros”, se quejó.
Pero la bicicleta igual avanza, como sucede en Ciudad de México, con ocho millones de personas, a los que se suman otros 11 en su área circundante.
“Ha sido un proceso relativamente corto”, analizó Xavier Treviño, director de la oficina mexicana del no gubernamental Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés). “El mayor éxito ha sido colocarlo como un medio opcional y su mayor fortaleza la promoción”, dijo a Tierramérica.
El emblema de las dos ruedas en la capital mexicana es el Sistema de Transporte Individual Ecobici, que desde su lanzamiento en 2010 suma 87.000 usuarios, con 4.000 bicicletas distribuidas en 275 estaciones a lo largo de 22 kilómetros. Para usar el sistema hay que registrarse y pagar unos 31 dólares anuales.
Además, Ciudad de México cuenta con 90 kilómetros de carriles confinados y no confinados. “Sistemas como Ecobici incentivan a seguir creciendo. Es una inercia positiva. Pero falta infraestructura. Todas las vialidades primarias deben tener infraestructura para bicicletas”, planteó Treviño.
Según Biciudades, casi todas las 18 ciudades emergentes y seis grandes investigadas cuentan con ciclovías permanentes, menos Asunción y la colombiana Manizales.
Pero solo Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, Asunción, La Paz y Montevideo tienen regulaciones para pedalear en el tránsito urbano, como pide el taxista Rojas.

Con aportes de Helda Martínez (Bogotá), Emilio Godoy (Ciudad de México) y Marianela Jarroud (Santiago). Este artículo fue publicado originalmente el 14 de diciembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.
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DEPENDE: EL PODEROSO EJÉRCITO DE ISRAEL

17 de diciembre de 2013


Desmontando los mitos que giran en torno al poderío israelí.

ejercito israel
ABBAS MOMANI/AFP/GettyImages

Es la institución mejor valorada del país
Sin duda. Según todas las encuestas de opinión, el Tsahal (acrónimo hebreo de Tzva HaHaganá le Israel o “Fuerzas de Defensa de Israel”) es la institución que mayor confianza inspira entre la población, contando con el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Este alto nivel de satisfacción obedece a razones históricas. Los israelíes se sienten orgullosos de sus Fuerzas Armadas dado que éstas han garantizado su supervivencia y salvaguardado su seguridad durante sus breves 65 años de existencia. Después del profundo trauma causado por los horrores del Holocausto dentro del inconsciente colectivo del pueblo judío, Israel se conceptuó como un refugio frente al antisemitismo –fenómeno que alcanzó su paroxismo con el nazismo alemán– pero que previamente se había reproducido en otros momentos y lugares de la historia de la humanidad. Desde este punto de vista, la fortaleza del Tsahal constituye la principal garantía de que nunca más volverá a producirse un nuevo genocidio.
Otra de las razones que justifican su amplia aceptación popular es el hecho de que el servicio militar sea obligatorio, tanto para los hombres como para las mujeres, lo que le ha convertido en el principal instrumento de socialización para los israelíes. También resulta un instrumento muy útil para la integración de los nuevos inmigrantes –los olim hadashim– como por ejemplo de aquellos llegados de Rusia o de las repúblicas ex soviéticas y, especialmente, de los falashmura procedentes de Etiopía. No obstante, hay organizaciones –aunque sean minoritarias– que fomentan la objeción de conciencia, como hace Yesh Gvul, aún a riesgo de que sus integrantes y simpatizantes terminen detenidos. Igualmente, hay otras como Breaking the Silence que no cuestionan tanto el servicio militar en sí mismo, sino las malas prácticas y violaciones de los derechos humanos que puedan tener lugar en los Territorios Ocupados.

Siempre resulta victorioso
Alguna vez ha perdido. Durante sus 65 años de existencia el Tsahal ha resultado victorioso en prácticamente todas las guerras en las que se ha visto involucrado. Ahora bien, tal como demostraron las conclusiones de la Comisión Winograd, la “Guerra de los 33 días” –también conocida como segunda Guerra del Líbano– que libró contra la milicia libanesa Hezbolá durante el verano de 2006 concluyó en tablas.
Aunque desde el punto de vista militar el Tsahal infligió, sin duda, un mayor daño a la milicia chií apoyada logísticamente por Siria y financieramente por Irán, Hezbolá emergió vencedora desde el punto de vista político y, hasta cierto punto, moral. Por primera y única vez, un actor árabe –en este caso no un país sino una milicia paraestatal– fue capaz de plantar cara al todopoderoso Ejército israelí, combatiendo hasta el último día previo al alto el fuego y concentrándose en atacar objetivos castrenses, tal como demuestra el hecho de que entre las 165 víctimas israelíes 125 fueran militares y sólo 40 civiles, mientras que entre las 1.200 víctimas libanesas, el porcentaje entre combatientes y civiles se dividiera más o menos al 50% (aunque estas magnitudes no resulten comparables al tratarse de una guerra asimétrica).

Es el más poderoso de Oriente Medio
Sí, pero también es vulnerable. Su amplia superioridad aérea le confiere una gran ventaja cualitativa respecto de todos sus enemigos declarados y de sus potenciales rivales. Tal como ocurrió durante la Guerra de los Seis Días en 1967 las Fuerzas Aéreas de Israel (IAF, en su acrónimo inglés) fue capaz de neutralizar los aviones y helicópteros de sus enemigos en esa contienda –Egipto, Siria, Jordania– incluso antes de que éstos despegasen de sus bases aéreas. A partir de ahí, la conquista de Cisjordania y Jerusalén Este a Jordania, de los Altos del Golán a Siria y de la Franja de Gaza y la Península del Sinaí a Egipto resultó tarea sencillísima para las fuerzas terrestres, que apenas encontraron resistencia.
Además, su actual superioridad tecnológica le permitiría, en el caso de entrar en guerra, neutralizar previamente las defensas aéreas de sus enemigos, tal como quedó demostrado cuando las IAF destruyeron el reactor nuclear de Al Kibar en 2007, para lo que penetraron en espacio aéreo sirio sin ser detectados. También ha quedado demostrado por el hecho de que durante este año 2013 hayan vuelto a atacar objetivos en territorio sirio hasta en cuatro ocasiones y en ninguna de ellas las defensas aéreas sirias lograran interceptar la amenaza ni reaccionar a tiempo.
No obstante, hay que tener en cuenta que la hegemonía militar israelí en Oriente Medio es fruto de la división de los países árabes y musulmanes. Si algún día éstos lograran alcanzar una unidad de acción –tomemos como escenario hipotético la destrucción del Haram el Sharif (Explanada de las Mezquitas) de la ciudad vieja de Jerusalén por parte de Israel– la suma de capacidades de todos estos ejércitos bajo un mando unificado equilibraría la balanza. Su pequeño tamaño hace que Israel pase a ser vulnerable en caso de ser objeto de un ataque múltiple desde tantos frentes a la vez.

Es capaz de acabar con el programa nuclear iraní
Habría que verlo. Aunque el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, esté constantemente recordando a la comunidad internacional la gran amenaza que la militarización del programa nuclear iraní constituye para la seguridad mundial, y haya amenazado con atacarlo en varias ocasiones, el Tsahal todavía no está preparado para ello. Según estimaciones de los propios analistas militares israelíes, las IAF presentan carencias en ciertos sistemas de armamento, por lo que todo apunta a que podrían aspirar a dañar las instalaciones y retrasar el desarrollo del programa nuclear iraní durante un par de años, pero no a neutralizarlo completamente, obligando a Irán a volver a comenzar desde cero.
Además, la flota de F-15i y de F-16i de las IAF (calculada en unos 125 aparatos según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres) tendría que sobrevolar el espacio aéreo de países que no parecen dispuestos a darles los correspondientes permisos. Así las cosas, antes de realizar una operación de esta magnitud –en términos de distancia de ida y vuelta, necesidad de protección de la fuerza, orografía, número y complejidad de los objetivos, algunos de los cuales son subterráneos– las IAF tendrían que aumentar previamente su flota de aviones cisterna para repostaje en vuelo y ampliar su arsenal de bombas anti bunker, dado que la planta iraní de enriquecimiento de uranio de Natanz está construida bajo tierra y protegida por varias capas de hormigón armado, mientras que la de Fordo se encuentra construida en el interior de una montaña, lo que obligaría a realizar varios ataques sucesivos, que no uno concentrado como efectuaron contra el reactor iraquí de Osirak en 1981 y contra el sirio de Al Kibar en 2007.
Quizás sea esta cuestión nuclear iraní una de las situaciones en las que haya quedado patente el gran poder de influencia que tiene el Ejército dentro del proceso de toma de decisiones del Gobierno, al que en algún momento dado puede incluso llegar a mostrar resistencias. Tal como explica el ex corresponsal en Jerusalén del diarioThe New York Times, Patrick Tyler, en su libro Fortress Israel: otra de las razones por las que Netanyahu no llegó a dar orden de ataque es porque tenía a la cúpula militar en contra. En este sentido dos antiguos directores de los servicios de inteligencia exterior (Mossad) e interior (Shabak), Meir Dagan y Yuval Diskin, fueron quienes criticaron el mesianismo que parecía guiar las decisiones de Netanyahu y de su ex ministro de Defensa, Ehud Barak.

Se rige por el código moral más estricto
No, como todos los ejércitos. A pesar de que en todos sus manuales, monumentos y museos militares elTsahal haga gala de mantener los más altos estándares morales, a la hora del combate lo cierto es que esto no siempre se cumple. Como en cualquier otro Ejército, una cosa es lo que digan las reglas de enfrentamiento (ROEs, en su acrónimo inglés) y otra el comportamiento real en el campo de batalla. Así, por ejemplo, lo demuestran las conclusiones del Informe Goldstone, que evaluó detalladamente la operación “Plomo Fundido”.
Según dicho informe, coordinado por el prestigioso juez de origen sudafricano y judío practicante, Richard Goldstone, el Tsahal practicó un uso excesivo y desproporcionado de la fuerza militar. El número de víctimas palestino fue de unos 1.300 muertos frente a 13 víctimas israelíes. Una vez más se trata de magnitudes no comparables al tratarse de un conflicto asimétrico, pero el indicador que resulta clave es la proporción entre civiles y combatientes. Más del 40% de los muertos palestinos fueron civiles.
Uno de los dilemas morales más importantes al que se enfrentan los soldados –sobre todo los que hacen el servicio obligatorio y los reservistas, que no tanto los profesionales que tienen encomendadas otras tareas– que sirven en los Territorios Ocupados, está en su relación con los colonos que residen en los asentamientos. Pues, aunque en teoría los soldados deberían ser imparciales a la hora de garantizar la seguridad dentro de la Cisjordania ocupada y hacer cumplir la ley tanto a los colonos como a los palestinos, no pueden dejar de experimentar un cierto sentimiento de identificación hacia sus conciudadanos, por los que suelen tomar partido. Además, hay que tener en cuenta que el sistema legal y la jurisprudencia israelíes tienden a reducir las penas que reciben los colonos por los delitos y faltas que éstos puedan cometer, lo que también puede llevar a una eventual inhibición de responsabilidad por parte de los soldados. Ejemplos de ello se dan a diario en los pequeños asentamientos del centro del casco antiguo de la ciudad de Hebrón y en algunos asentamientos de la Cisjordania profunda como Yitzhar, en donde en ocasiones los soldados miran para otro lado mientras algunos grupos de colonos violentos cometen todo tipo de tropelías contra sus vecinos palestinos. A pesar de estos dilemas y de las protestas de los colonos, cuando los soldados reciben órdenes expeditivas –como por ejemplo ocurrió con el “Plan de Desconexión” de la Franja de Gaza en verano de 2005, que llevó al desmantelamiento de 21 asentamientos y la evacuación de todos los colonos– los militares y policías ejecutaron las órdenes con total disciplina.    

Es el más igualitario del mundo
Es probable. Israel es que es el único país del mundo en el que las mujeres realizan el servicio militar obligatorio. Lo hacen durante un período de dos años, frente a los tres que realizan los hombres, quienes a su vez prestan un servicio de reserva de un mes al año hasta cumplir los 45; mientras que en el caso de las mujeres la reserva es en régimen voluntario. A día de hoy, la mujer se encuentra perfectamente integrada en sus Fuerzas Armadas, en las que representa el 33% del total de los soldados y el 51% de los oficiales de reemplazo, porcentajes que, sin embargo, bajan dentro del Ejército profesional. Además, las israelíes no sólo desempeñan labores administrativas, de seguridad estática, logísticas, sanitarias, etc. como en otros ejércitos, sino que también participan en unidades de combate desde hace ya casi 30 años.
En cuanto al pilotaje de combate, el acceso de la mujer tiene lugar desde que en 1995 el Tribunal Supremo dictaminó que aquellas mujeres que demostraran las aptitudes necesarias y superaran las pruebas físicas correspondientes tienen tanto derecho a ser pilotos de combate como cualquier hombre. En base a esta jurisprudencia, la Ley del Servicio Militar incorporó una enmienda en el año 2000 según la cual el Tsahal debe promover la total igualdad de género. Por ello hay también otra serie de unidades en las que destaca la participación femenina. Entre ellas, el batallón mixto Caracal desplegado en la frontera con la Península del Sinaí; el batallón 76 de Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Tierra, con capacidades de defensa NRBQ; el batallón 334 del Cuerpo de Artilleros que el sistema anti misiles “Cúpula de Hierro”; unidades de guerra electrónica y cibernética y la unidad canina Oketz que actúa en labores de vigilancia, de lucha contra el contrabando de drogas y de desactivación de explosivos.

¿HACIA DÓNDE VA CENTROAMÉRICA?


13 de diciembre de 2013


Un futuro incierto a causa de la violencia, la desigualdad y unas élites que persiguen agendas individuales.

AFP/Getty Images

Centroamérica ha avanzado mucho en las más de dos décadas que han transcurrido desde los Tratados de Paz. Las instituciones democráticas han permanecido estables y, con la excepción de Honduras (por el golpe de 2009), los presidentes han sido elegidos en procesos electorales más o menos competitivos. A la vez, los ejércitos han aceptado su subordinación al poder civil y el poder judicial ha avanzado poco a poco en su independencia en casi todos los países. Además, en algunos aspectos, también ha avanzado el proceso de construcción del Sistema de Integración Centroamérica (SICA), sobre todo en el ámbito comercial, aduanero y de cooperación judicial.
Los gobiernos centroamericanos también han impulsado algunas políticas públicas orientadas al desarrollo humano. El gasto social por persona en Guatemala, Honduras y Nicaragua dobla el que existía a principios de los 90 y en El Salvador se ha multiplicado por siete. Ha habido innovaciones importantes tanto en salud como en educación, y se ha realizado un esfuerzo novedoso por incluir a los más desfavorecidos en las iniciativas sociales del Estado con el fin de mejorar su condición de ciudadanos. Todo ello, sin duda, ha contribuido al descenso de la pobreza, cuya tasa es entre siete y catorce puntos porcentuales menor que en 1990.
No obstante, existen todavía muchos motivos para la desesperanza. Centroamérica es una de las regiones más violentas del mundo y el número de homicidios en El Salvador, Honduras y Guatemala es hoy mayor que durante las guerras civiles. El crecimiento económico ha sido bajo y, con excepción de Costa Rica, la región ha sido incapaz de desarrollar nuevos sectores que sustituyan la agro-exportación como motor productivo. La región sigue siendo, además, una de las más desiguales del planeta.
La emigración constituye la mejor muestra de las dificultades que Centroamérica tiene para consolidar sociedades más democráticas, dinámicas y equitativas. Actualmente, miles de personas abandonan cada año la región, uniéndose al más de 10% de centroamericanos que viven fuera, y las remesas de emigrantes se han convertido no solo en la mayor fuente de divisas, sino en un ingreso imprescindible para millones de familias.
¿Cómo entender los problemas de la región? ¿Por qué la suma de democracia y liberalización económica no ha dado los resultados que muchos esperaban? Tres factores interrelacionados son particularmente importantes. En primer lugar, la posición económica y geopolítica de Centroamérica es ciertamente desventajosa, pues no ofrece las ventajas comparativas que sí tiene México (en cuanto a maquilas) ni dispone de las commodities que sí tienen muchos países de América del Sur. Además, la reciente competencia china dificulta la expansión de las exportaciones de ropa y otras manufacturas a Estados Unidos. Incluso en la más desarrollada Costa Rica hay muy pocas empresas capaces de competir en los mercados internacionales –en este sentido la compañía Intel es una excepción–. Como importador neto de petróleo, gas y otros recursos naturales, Centroamérica se ha visto muy perjudicada por el aumento de precios de estos productos que tanto ha beneficiado a sus vecinos del Sur (tal como ha ocurrido con la soja en Argentina y Paraguay, con el cobre y la madera en Chile, o con el petróleo en Venezuela y Ecuador). A la vez, la región se ha convertido en una zona de tránsito de droga producida en los países andinos y los cárteles operan a sus anchas aprovechándose de la debilidad que tienen los Estados para enfrentarlos.
Este elemento, la debilidad del Estado, es el segundo gran obstáculo para el desarrollo económico. La falta de recursos y de funcionarios independientes sigue limitando la capacidad de las administraciones nacionales para mejorar la calidad y eficiencia de sus servicios. La carga impositiva como porcentaje del PIB es mucho más baja en Centroamérica que en países con similar nivel de riqueza. La mayoría de los empleados públicos son elegidos por criterios políticos, sus carreras profesionales son episódicas y reciben salarios insuficientes. La corrupción es endémica –incluso en Costa Rica, el país con instituciones más fuertes – y la influencia de los grupos de poder (legales e ilegales) es cada vez más preocupante. Como resultado el Estado es tan incapaz hoy como hace tres décadas de liderar un proyecto consensuado de desarrollo económico, político y social.  
Pero quizá el problema más serio tenga que ver con el extraordinario poder que todavía mantiene la élite económica. Según datos recientes publicados por el diario El País, los poco más de mil millonarios centroamericanos tienen una fortuna combinada de 137.000 millones de dólares (unos 100.000 millones de euros), equivalente al 79% del PIB regional. Los principales grupos económicos controlan un sinnúmero de actividades distintas, desde la producción de textiles para la exportación a servicios financieros y construcción de viviendas y supermercados, y se han convertido en socios imprescindibles para las principales empresas multinacionales.
Los grandes empresarios se benefician de una enorme influencia en la política a través de distintos canales, incluyendo el control de los partidos políticos, la presión sobre legisladores y jueces y la financiación de campañas electorales. En Guatemala, por ejemplo, el 97% del gasto realizado por los partidos políticos en las presidenciales de 2011 vino de fuentes privadas. El fracaso de numerosas reformas tributarias, particularmente aquellas que pretendían aumentar los impuestos directos, y las dificultades de todos los gobiernos para regular los mercados y fomentar la competencia son quizá las muestras más claras de la influencia privada recurrente.
El futuro de Centroamérica es incierto. Probablemente continuarán los avances en áreas importantes como la competencia electoral y la independencia judicial. Sin embargo, los obstáculos para controlar la violencia y construir economías más equitativas y democracias más efectivas parecen hoy insuperables. Buena muestra de ello es que sólo el 57,6% de los centroamericanos apoyen explícitamente la democracia que tanto costó construir. Quizá la solución pase necesariamente por la promoción, desde cada uno de los países de la región, de redes transnacionales para la defensa de los derechos. No menos importante en el proceso será que parte de la misma élite que hoy persigue agendas individuales se dé cuenta de los beneficios que el fortalecimiento del Estado y su capacidad redistributiva podría tener incluso para ellos mismos en el largo plazo.

Fuga de capitales sin declarar llega a cifras astronómicas

Por Carey L. Biron

Sumas fabulosas sin declarar se van de los países a diario. Crédito: Kristin Palitza/IPS
Sumas fabulosas sin declarar se van de los países a diario. Crédito: Kristin Palitza/IPS
WASHINGTON, 16 dic 2013 (IPS) - Los países en desarrollo pueden perder más de un billón de dólares al año, procedentes de delitos y corrupción. Este flujo ilegal va en veloz aumento y ya es 10 veces mayor que el monto total de ayuda extranjera que estas naciones reciben.
Entre 2002 y 2011, los gobiernos del mundo en desarrollo perdieron casi seis billones de dólares, principalmente por la debilidad de las normas y por una pobre gobernabilidad, según Global Financial Integrity (GFI), una organización de vigilancia con sede en Washington.
En sus estimaciones se incluye la riqueza obtenida mediante facturación inexacta o adulterada, sociedades fantasma y paraísos fiscales, entre otros montajes contables.
“Esto suministra evidencias para demostrar que la fuga de capitales ilícitos son el problema económico más devastador para el Sur global”, señaló el presidente de GFI, Raymond W. Baker, en la introducción de un informedivulgado el miércoles 11. Los números son “un llamado de atención para que los gobernantes entiendan la urgencia” de abordar este problema, agregó.
Lo preocupante es la velocidad con que está creciendo este negocio.
En 2002, el primer año que analizaron los investigadores de GFI, los flujos financieros ilícitos rondaron los 270.300 millones de dólares. Para 2011, el último año con estimaciones disponibles, habían aumentado a 946.700 millones de dólares. Y han continuado creciendo.
Con un ajuste por la inflación, se percibe un crecimiento promedio de más de 10 por ciento al año. El monto de 2011 constituyó un aumento de 13,7 por ciento respecto del de 2010.
“Los flujos financieros ilícitos son el problema económico más devastador del Sur global”. – Raymond W. Baker, presidente de GFI
“La fuga de capitales ha ido en aumento”, dijo Dev Kar, economista jefe de GFI y coautor del nuevo informe, en diálogo con IPS.
“Durante la crisis económica (que comenzó en 2008) se redujeron tanto las importaciones como las exportaciones, pero a medida que se ha recuperado la actividad, también lo han hecho estas salidas de fondos”, agregó.
Kar advirtió que las estimaciones de GFI pueden ser conservadoras. Por ejemplo no consideran  las transferencias informales de dinero (como la “hawala”) ni las grandes transacciones de efectivo, por lo tanto no dan pistas sobre las dimensiones de negocios inmensos como el narcotráfico o el tráfico de personas.
Asia representa alrededor de 40 por ciento de las salidas ilegales de fondos procedentes de países en desarrollo. Aunque África constituyó apenas siete por ciento en 2011, el continente tuvo la mayor proporción de flujos ilícitos respecto del producto interno bruto, con alrededor de 5,7 por ciento.
Como África también es la región que más depende de la ayuda extranjera, frenar al menos en parte esta fuga de recursos sería clave para incrementar las inversiones públicas de salud, educación e infraestructura.
Sistemas paralelos
Instituciones dedicadas a promover el desarrollo empiezan a prestar atención a estas desigualdades. La organización humanitaria Oxfam estima que hay unos 32 billones de dólares en paraísos fiscales de todo el mundo. Si estuvieran gravados, se podrían recaudar casi 190.000 millones de dólares al año.
“Los gobiernos deberían ponerse de acuerdo en poner fin al hambre para 2025 y a los paraísos fiscales, así podrían pagar esto y mucho más”, señaló Stephen Hale, de Oxfam, en un comunicado.
“La evasión fiscal quita alimentos de la boca a los hambrientos”, añadió.
El año pasado la comunidad internacional adoptó importantes medidas para cerrar ciertas vías usadas para esconder riqueza no declarada ante los estados.
El Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos y el Grupo de los 20 (G-20) industrializados y emergentes pusieron el abuso fiscal entre sus prioridades.
Este verano boreal, un panel de alto nivel de la Organización de las Naciones Unidas que negociaba la próxima fase de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio, cuyo plazo está fijado para 2015, indicó que una de sus prioridades es hacer frente al abuso de los paraísos fiscales de ultramar y a los flujos financieros ilegales.
Poco después, casi una decena de países miembros de la Unión Europea (UE) acordaron el primer sistema multilateral de intercambio de información tributaria del mundo, que se basa en requisitos bilaterales similares de Estados Unidos, aprobados hace tres años.
“El hecho de que estos flujos sean mencionados por el G-20 y otras organizaciones internacionales es nuevo”, dijo Brian LeBlanc, economista junior en GFI y coautor del nuevo informe, entrevistado por IPS.
“Estos asuntos se veían antes como problemas de los países en desarrollo, pero ahora vemos que los países industrializados están tomando medidas. Estamos avanzando en algo”, agregó.
Pero urge hacer mucho más, indican las fuentes. Kar, de GFI, cree que las medidas adoptadas hasta ahora tendrán poco impacto a corto plazo.
“El G-20 no ha abordado el sistema financiero paralelo, en gran medida intacto. No hubo medidas para mejorar la transparencia, ni se ha hecho mucho a propósito de los paraísos fiscales o los fideicomisos ciegos”, dijo.
“Es importante que buena parte de la conversación se centre en los países industriales. Creemos que la debilidad de la gobernanza es una fuerza motriz de las fugas de capital y flujos ilegales, y en los grandes países la gobernanza simplemente no está mejorando y en muchos se está deteriorando”, agregó.
Kar señaló que las fabulosas sumas del informe del GFI parecen haber tenido poco impacto en los funcionarios gubernamentales en muchos países en desarrollo, incluso cuando las arcas públicas de esas naciones todavía resienten la crisis financiera mundial.
“En la mayoría de los países tuvo impacto cero, y las autoridades se negaron incluso a reconocer que hay un problema. Malasia, por ejemplo, apenas sostuvo que nuestras estimaciones son exageradas”, expresó Kar. Ese país asiático está cuarto en la lista de mayores exportadores de capitales ilícitos del GFI.
“Hay un nexo poderoso y corrupto entre políticos y empresas que abarca la financiación de las campañas electorales, la falta de transparencia en el comportamiento empresarial y los sobornos en contratos del gobierno”, agregó.
“Estos son asuntos enormes, y falta recorrer un largo camino hasta que los países acepten que los flujos ilícitos son un problema y luego apliquen políticas que hagan frente a la situación”, concluyó.
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