Visión Global.- París: Nuevas formas de abordar los conflictos

Por: Jorge Alejandro Góngora / @jagongoram

16 noviembre, 2015 

Por: La Jornada Jalisco

16 de noviembre del 2015.-

Los conflictos armados solían guardar un orden entre ejércitos nacionales y se reflejaba por una táctica de líneas y columnas (caballería, arqueros, tropas) con sólo objetivos militares y la toma de posiciones geoestratégicas, sólo solían ser entre tribus, entre países o de un imperio contra otro. Hoy en día esto ha cambiado radical y exponencialmente, las tácticas y los objetivos están directamente dirigidos hacia la sociedad y no a objetivos militares, provocando daños incalculables y la percepción de constante amenaza que genera la paranoia entre los gobiernos y estados implicados, pero ¿quién es el Estado Islámico? ¿Cuál es la distinción por lo cual los conflictos armados son asimétricos y difíciles de prevenir? ¿Por qué Francia? Son las preguntas que han causado revuelo a partir de la tragedia del 13 de noviembre en París.

El Estado Islámico, la diáspora del ejército derrotado de Sadam Husein con algunos operadores y líderes de Al Qaeda, que a la muerte de Osama Bin Laden se escindieron de este grupo, le ha declarado la guerra a países, a religiones y a sectas. También a grupos rivales como Al Qaeda, Hamás y Hezbolá. Ha sido financiado por gobiernos y grupos de empresarios de Medio Oriente, ha adquirido armamento a través de traficantes rusos, chinos y de occidente, su principal objetivo ha sido conformar un Estado y cumplir con algunas de las funciones que usualmente desempeñan los gobiernos, el ISIS (Estado Islámico por sus siglas en inglés) es más que nada una organización islamista no gubernamental, militarizada, terrorista y apátrida.

El ataque en París muestra la principal característica asimétrica de los nuevos conflictos armados, en la que los actos de guerra solían ser monopolio de los estados, esto ya no es así. Los terroristas solían ser “bandas” o “grupos”. Ya no. Y el agredido Francia, no es sólo un Estado nación y sus ciudadanos, sino también un conjunto de valores y principios. La propaganda en la información estratégica ha sido otra de las características fundamentales en los nuevos conflictos, de hecho es la estrategia operacional dominante de las organizaciones terroristas al mostrar al mundo la capacidad de daño y terror que pueden generar con armamento no tan sofisticado y vulnerando todos los círculos y sistemas de seguridad establecidos, el cual han mostrado al mundo, que el aproximado de 150 víctimas y los 6.7 millones de twitts, seguirán llevando su mensaje y la imposición de los medios no convencionales de guerra.

Este nuevo siglo no solo nos trajo nuevas formas de guerra, sino que también transformó el armamento. Los explosivos caseros, los drones, los ciberataques y los terroristas suicidas son las armas más comunes y letales en los conflictos de estos tiempos. El uso de combatientes suicidas, ahora con la modalidad de “lobos solitarios” (reclutados y entrenados vía Internet o dentro de los países objetivo) no es una novedad, algunos grupos terroristas tienen acceso a personas dispuestas a suicidarse, opción impensable para los ejércitos de las democracias contemporáneas. En la II Guerra Mundial, por ejemplo, tres mil 860 pilotos militares japoneses, los famosos kamikazes, se suicidaron intentando estrellar su avión contra un barco enemigo (solo 19% tuvo éxito). En contraste, entre 1981 y junio de este año hubo cuatro mil 620 ataques suicidas que se cobraron 45 mil vidas. A este número ahora hay que añadirle, entre otras, las víctimas de París. La combinación de explosivos caseros y drones ofrece una nueva y potente arma para los terroristas, que también usan la Internet para coordinarse, financiarse, reclutar efectivos y lanzar campañas de propaganda.

Los detalles siguen surgiendo con imprecisión sobre la responsabilidad de los ataques del 13 de noviembre. Clasificación a través de la maraña de información errónea y desinformación será un reto para las autoridades francesas.

Mientras que ISIS se ha reivindicado el ataque, todavía no se sabe hasta qué punto la organización central de ISIS fue el responsable de la planificación, financiación o dirección. No está claro si los atacantes eran operarios de base alentados por la organización como París Kosher o Ahmed Coulibaly, si los operativos eran cuadros terroristas profesionales enviados por el grupo central o si el ataque fue una combinación de los dos.

Una de las implicaciones en la política internacional es la respuesta francesa a los ataques de París, la cual es muy diferente a la del gobierno español tras los atentados de marzo de 2004 en Madrid. En vez de dar marcha atrás a la coalición global que trabaja contra el yihadismo, parece que los franceses se renovarán y tal vez ampliarán sus esfuerzos para perseguir a los responsables por el más reciente acto.

El ataque a París ha sido estratégico para ISIS, pues Francia se ha volcado, a través de la coalición internacional, a llevar tareas de trabajo antiyihadista fuertemente en la región africana del Sahel. Los franceses también han apoyado los esfuerzos de la coalición en Irak y Siria, el estacionamiento de seis aviones Dassault Rafale en los Emiratos Árabes Unidos y seis aviones Mirage en Jordania. El 4 de noviembre, París anunció que estaba enviando el portaaviones de propulsión nuclearCharles de Gaulle para mejorar los ataques aéreos en curso contra ISIS en Siria e Irak. Hasta la fecha, los aviones franceses han volado más de mil 285 misiones contra objetivos en ISIS en Irak, y sólo dos incursiones en Siria (datos obtenidos a través de la consultora Stratfor).

Francia cuenta con numerosas opciones a su disposición para buscar a los cerebros operativos del atentado en París, pero su respuesta estará condicionada por quién sea el responsable último. Si se comprueba que el grupo central de ISIS está detrás de la tragedia del 13 de noviembre, es probable que Francia intensifique sus operaciones aéreas sirias e inicie una incursión territorial acompañada de los aliados en aquel país. El espacio aéreo de Siria, sin embargo, ya está congestionado con la coalición y aviones rusos. Con esto en mente, los franceses pueden optar por tomar o intervenir en Irak, o tal vez incluso en otras provincias de ISIS como Libia (recordemos que en algún momento histórico estas naciones estuvieron bajo el protectorado francés). Otra opción sería la de aumentar los programas franceses para capacitar y apoyar a las fuerzas rebeldes y anti ISIS en Irak y Siria, o incluso para llevar a cabo ataques de comandos contra nodos clave en su liderazgo. Francia también tiene la opción de desplegar una fuerza expedicionaria al igual que lo hizo en el Sahel, a pesar de que probablemente requerirá capacidad de transporte aéreo fuera de los aliados de la OTAN, especialmente Estados Unidos.

Por tanto, los ataques en París mejorarán la popularidad de los partidos anti inmigración en muchos países europeos, seguirán debilitando el apoyo popular para el acuerdo de Schengen. Varios países, entre ellos Alemania, Suecia, Eslovenia y Hungría ya habían restablecido los controles fronterizos, debido a la crisis de inmigración. Hungría y Eslovenia han ido tan lejos como la construcción de vallas a lo largo de sus fronteras. Después de los ataques del 13 de noviembre, a la mayoría de los gobiernos de la Unión Europea les será más sencillo desacreditar una política de fronteras abiertas.

Obviamente necesitamos un nuevo lenguaje para entender lo que está pasando. Y a más de una década de los ataques terroristas del 11-S en Estados Unidos, las ideas sobre la naturaleza de la amenaza, sus causas y las mejores maneras de combatirla son confusas y motivo de álgidos debates.

Todo esto, ¿quiere decir que los terroristas tienen ventajas que garantizan su victoria? Por supuesto que no. Pero para ello los estados democráticos tienen que cambiar la forma en la que pensamos sobre los conflictos, los combatientes, las armas, la inteligencia y el espionaje.

Por: Jorge Alejandro Góngora / @jagongoram

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