
29 marzo 2016 Igor G. Barbero
Una masacre en la ciudad de Lahore ha reavivado los fantasmas de Pakistán, donde los efectos de la guerra contra el terrorismo iniciada tras el 11-S han sido devastadores. El Ejército, siempre bajo sospecha por sus lazos con grupos extremistas, está empleándose con puño de hierro contra la insurgencia y los índices de violencia han descendido mucho en los últimos tiempos, pero las semillas del integrismo siguen muy presentes en el país y falta aún mucho recorrido para atisbar la paz.
Paquistaníes...